La degradación del plástico es algo evidente. Nos hablan de microplásticos y nos hacemos los locos. A veces, pienso que cerramos los ojos para no verlo.
Pensamos que eso de la degradación del plástico es algo que sucede lejos de nosotros y cuando pasan muchos años. Creo que nos hacemos los tontos para no sentirnos culpables.
¿De verdad necesitas que te expliquen que el plástico se convierte en diminutas partículas?
Es lógico que nos fijemos en la naturaleza, que veamos cómo crecen las plantas, cómo se secan sus hojas… Pero lo del plástico es como querer ponernos una venda en los ojos y que nos lo cuenten los científicos. ¿De verdad no sabemos cómo se convierte una bolsa, un tapón o una botella de plástico en diminutos trocitos?
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En 2018 hice un jardín de flores con tapones y bolsas de plástico. Estaba expuesto a la intemperie y se fue degradando, con el tiempo, me pidieron que lo retirase, pero mi estudio no había terminado, así que lo coloqué en otro lugar (también en un patio exterior). Algunas bolsas de plástico ya se deshicieron. Los tapones han cambiado de color, muchos se han hecho añicos (microplásticos), otros han cambiado de color y algunos siguen como si el tiempo no hubiera pasado.
Hace muy poco me refrescaron este proyecto y me pidieron que hiciera unas flores parecidas. Dicho y hecho. He podido comparar las viejas flores con las nuevas, y hay mucha diferencia. Puedes ver algunas imágenes en el vídeo.
En tan solo 4 años, algunos tapones se van deshaciendo si los tocas, y los diminutos trocitos de bolsas de color verde los voy recogiendo. Es llamativo ver cómo el color verde se ha hecho más azulado, probablemente, las más verdosas se han desintegrado sin darme cuenta.
Se podría decir que imaginamos que los microplásticos son unas cositas que aparecen por arte de magia, pero no. Los microplásticos no salen de la nada, están en nuestras manos y decimos que no los vemos.