El año pasado recibí el encargo de hacer un Nacimiento que estuvo durante todas las fiestas sumergido en un gran acuario y realizado íntegramente con botellas de plástico, sin pegamentos, otros productos químicos o metales. Fue todo un reto. Este año el encargo fue la estrella de Belén que indica a los Reyes Magos el camino.
Esta estrella tiene unos 180 cm de largo y está hecho reciclando más de 100 botellas. En su mayor parte son incoloras, mezcladas con botellas azules y salpicadas con botellas amarillas.
En esta imagen se puede ver la estrella fuera del agua, el día que la llevé al Oceanogràfic. Dentro del agua queda un poco más difuminada debido al agua.
Debajo del agua, en el acuario de aguas tropicales, indica el lugar donde está el Belén.
Las pruebas dentro del acuario fueron divertidas. No sé si la palabra buzo tiene femenino, pero las dos mujeres que estaban dentro del agua mantenían unas conversaciones con nosotros muy especiales, por un lado utilizábamos las manos, pero cuando la conversación se complicaba, hacíamos uso de la pantalla del teléfono.
A continuación se puede ver el detalle del trabajo durante su realización:
La estela tiene botellas de color azul y también incoloras, alternando unas y otras. En su interior un tubo de plástico les da forma. en algunos puntos del tramo, unas botellas amarillas salpican el recorrido.
Las botellas están cortadas en tiras, y luego se les aplica calor para que se ricen y tomen forma.
Para las mismas fiestas navideñas, pero para un árbol de Navidad, realicé otra estrella para la parte superior de un árbol realizado reciclando más de 400 bolsas de plástico. Se trata de un encargo del Auditori de Teulada-Moraira (Alicante).
Está hecho con 5 botellas de plástico de color verde, y otras 5 de color amarillo.
Es un reto utilizar el material que otros ya no quieren, y convertirlo en algo especial y diferente a lo esperado.
Me encanta recibir propuestas de este tipo y conseguir el objetivo de realizar lo que puede parecer imposible.