Llevo varios años haciendo algas, medusas y peces con botellas de plástico. Voy creando, y voy guardando. Llegó un momento en el que ya no sabía cómo guardar estas creaciones. Las iba metiendo en cajas, y más tarde las comencé a poner en botes. En algunos. A veces mezclo varias botellas. Otras, una sola botella se convierte en un espécimen inexistente en la vida marina, pero real en mi imaginación.
Los iba poniendo en botes, así los podía ir guardando con un cierto orden.
Luego decidí poner luz, para ver el efecto
Y, al final, me hice con una buena colección de estos seres.
Compartir: