Este fondo marino Un mar de plástico, es una instalación creada para el Auditori Teulada-Moraira para DoliaKids 2018.
Las dimensiones son 200 cm de ancho x 80 cm de altura y 60 de profundo.
En su interior hay más de 200 envases de plástico como botellas, tubos de crema, garrafas, tapones, etc. Que se convierten como por arte de magia en peces, medusas, algas y corales.
Se trata de un proyecto pensado para que los más pequeños puedan reflexionar sobre el valor de la gran cantidad de envases que tiramos a la basura.
Algunos de ellos duran en nuestras manos solamente unos solos minutos, y sin embargo pueden vivir cientos de años en nuestros mares. Con efectos devastadores para la flora y la fauna marina.
En el centro de este mar hay una pradera de posidonia realizada con 40 botellas de plástico de color verde unidas a la base con sus tapones. Ulas largas y finas hojas alargadas sobre las que nadan más de 20 pececitos de diferentes tubos de cremas y envases de colirios.
Delante de gorgonias amarillas realizadas con botellas del mismo color, se pasea una familia de peces transparentes hechos con botellas de agua.
Sobre algas y un gran coral rosado (hecho con más de 10 botellas de plástico) una pareja de peces de pasta de dientes lucen orgullosos en su interior infinidad de colores de otras botellas.
En el lado opuesto, a la izquierda, un banco de 10 medusas, nacidas de envases del conocido refresco de cola, se mueve entre flores azules y corales rojos y anaranjados de más de 8 diferentes botellas de colores.
Caballitos de mar de colores revolotean sobre unas algas verdes. Para realizar este grupo se necesitaron unas 18 botellas.
El montaje del fondo marino lo llevaron a cabo los niños que participaron en un taller de reciclado que tuvo lugar antes de crear esta gran pieza.
Durante el taller, los niños realizaron estrellas, caballitos de mar y medusas parecidas a las figuras del fondo marino.
Los peces, las medusas, las algas y los caballitos de mar, estaban marcados y etiquetados. Cada uno tenía un lugar previsto de antemano. Los niños tomaban su pieza y buscaban la ubicación en el acuario.
En la base, los tapones están atornillados, y los niños solamente tienen que enroscar las botellas, haciendo una pradera de posidonia. En la parte superior, sobre una malla de red, los niños cuelgan los peces y las medusas, estas figuras tienen unas pinzas pequeñas unidas a las figuras por un hilo de Nylon transparente.
Los niños disfrutaron de una tarde muy creativa, haciendo seres marinos con sus propias manos y utilizando como materia prima las botellas de plástico. Y para culminar su trabajo, ayudaron a crear el espectacular fondo marino.